El testamento es la declaración de última voluntad realizada por una persona en el cual se establece en cabeza de quién o quienes quedaran sus bienes y posesiones al momento de su fallecimiento.
Estos actos de última voluntad pueden ser realizados mediante puño y letra del testador o por medio de Escribano Público.
En uno u otro caso son plenamente válidos, salvo que el primero necesitará de algunos requisitos para poder ser validado y que pueda surtir la totalidad de sus efectos.
Siempre será necesaria la presentación judicial para que se valide el testamento y se ordenen las transmisiones de los bienes, conforme la voluntad del testador.
Cualquier persona que tenga bienes a su nombre y no tenga herederos legítimos (hijo, cónyuge o padres) puede otorgar testamento, el cual es recomendable realizarlo para que sus bienes sean transmitidos a sus seres queridos y que no queden en manos del Estado o de comunidades con fines de interés social.
Para ello les recomendamos asesorarse al respecto y confeccionar un testamento, los cuales son accesibles y evitaran trámites y juicios engorrosos a los seres queridos de la persona cuando ésta ya no éste.