La pérdida de un ser querido siempre es lamentable en cualquier situación. Muchas veces estos seres queridos dejan inmuebles u objetos de su propiedad los cuales pasan a estar en cabeza de sus herederos.
Una sucesión de bienes puede iniciarla cualquiera de las personas que la ley considera herederos, ya sean descendientes, ascendientes o cónyuge, sin necesidad de ponerse de acuerdo con el resto, ya que en las sucesiones se reparten las partes en formas iguales para cada uno de los que resultan beneficiados por la ley.
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